Testimonio de Otilia Montoya Castellanos

Había veces que al acostarme sentía una pequeña bolita en el busto, la cual no me dolía pero llegaba a molestarme. Por curiosidad se lo comenté a mi doctora de cabecera, esto fue el primero de noviembre de 2006. Ella inmediatamente me canalizó con un oncólogo, el cual me mando hacer una biopsia. Al analizar el líquido obtenido me dijo que era cáncer de mama.

Ese mismo día me programaron para operarme sin tener la certeza de que grado de cáncer tenía, lo cual sabrían hasta que se hiciera la operación a pecho abierto. Como no sabían que tipo ni que grado, no podían decirme si me iban a quitar todo el pecho o solo una parte.

El 19 de diciembre de 2006, entre a operación y salí sin mi seno derecho y sin algunos ganglios de la axila. Debido a esta operación me quedan secuelas de tiroides.
En general la operación tuvo buen pronóstico y más porque no me dio miedo y lo tome con tranquilidad; hasta con algunas bromas al respecto para no decaer.

Poco después, en febrero, inicié con las quimios y hasta julio eran cada 21 días.
Se me cayó todo mi pelo y quede sin vellosidad en todo el cuerpo, pero uno debe ser positivo para que el cáncer no te gane. También me ayude desde diciembre con la toma de un té que se llama flor Essence (www.ksk.com.mx), es muy bueno, o yo le tuve mucha fe; ya que no sufrí mareos, ni vómitos, solo un poco de cansancio.

Sigo realizándome estudios y análisis periodicamente, pero todo ha salido bien, ya tengo tres años siete meses sin cáncer.
Creo que lo más importante es tomar las cosas que nos pasan con tranquilidad y no deprimirse.

Mi lema es: Soy una mujer despechada pero sana  y muy feliz.

Otilia Montoya Castellanos

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