Testimonio de Rosa Elena Arango Pazos

Mi vida era normal, ya que no había padecido de ninguna enfermedad grave, únicamente de las comunes como gripa, anginas, enfermedades del estómago no muy frecuentes.

No soy muy dada a comer chatarra (papas, refresco, comer en la calle etc.) no fumo y tomo solo en ocasiones.

Soy profesora estatal con doble turno, en la mañana trabajo con jóvenes y en la tarde en el nivel de preescolar. Cuento con 18 años de servicio y tengo actualmente 51 años.

Me diagnosticaron el cáncer en noviembre de 2012  y realizaron una mastectomía radical el día 13 de diciembre del 2013. Me otorgaron un año con licencia médica el 15 de octubre del 2013 y me presento a trabajar el 15 de octubre del 2014.

Mi vida la lleve normal durante todo el tratamiento, únicamente después de las quimios, solo un día no me sentía bien, pero en general llevé a cabo casi todas mis actividades y solo me cansaba más de lo normal.

Sí hubo momentos en que me sentí muy deprimida, como anormal, pero gracias a Dios cuento con una familia muy unida (hijos, hermanos, sobrinas, amigos y sobre todo Dios que siempre estuvo conmigo) y yo estoy segura que el actuar y el no pensar el que estaba enferma me permitió llevar casi un vida normal.

El diagnóstico fue Carcinoma Ductal Infiltrante de la glándula mamaria izquierda, grado nuclear II/III, grado histológico II/III. Neoplasia positiva a HER 2 NEU, receptores pro gestacionales y receptores estrogenicos.

El tratamiento fueron quimioterapias a base de esquema Epirubicina y Ciclofosfamida por 4 ciclos, seguidos de Docetaxel 4 ciclos y Trastuzumab, este último se continuará como monodroga hasta completar 18 aplicaciones.
En mayo de este año se me aplico la última vacuna de Herceptil ya que entré a un protocolo de laboratorios Roche en donde se utilizó este medicamento y en ese protocolo mes con mes hacen electrocardiograma, ecocardiograma, rayos x del torax y por último mastografía, y aún me los siguen haciendo ya más espaciado. Estoy tomando pastillas de Anastrozol  desde hace un año las cuales las voy a tomar durante 5 años.
Algo muy importante que aprendí, es que siempre debemos valorar lo que tenemos y vivir la vida con responsabilidad, pero al mismo tiempo disfrutarla, ya que en un segundo te puede cambiar y mover todo lo que tenías planeado. Le doy gracias a Dios por esta enfermedad ya que me permitió hacer un alto en mi vida ya que no les había dado mucho tiempo a mis hijos y mi familia.
Sí es una enfermedad que implica mucho dinero y tiempo, pero ahí es cuando realmente te das cuenta con quien verdaderamente puedes contar tanto moral como económicamente.
En mi vida laborar influyó mucho, ya que no me permitió llevar a cabo algunas actividades con mis alumnas y les pedí apoyo a mis compañeras y se portaron muy bonitas y en general en mi trabajo fueron muy considerados conmigo.
Y sobre todo, no se deben de dejar de arreglarse bonito ya que eso permite sentirse bien y verse bien y no dejarse vencer por lo que se decía que el cáncer era hablar de muerte.

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Nombre: Rosa Elena Arango Pazos

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