Reacciones frecuentes ante el diagnóstico de cáncer
(Navarro, 2004)
Reacciones frecuentes en el paciente:
- Incredulidad: Resulta lógico que ante circunstancias malas e inesperadas la persona evite creerlas.
- Shock: El shock es un estado donde la persona no sabe que está realizando, por lo general la respuesta del shock es el silencio. El shock es un indicador de que el grado de intensidad de las emociones es inmanejable. Se recomienda dejar el tiempo que sea necesario para la persona y que posteriormente exprese sus emociones.
- Negación: La persona se rehúsa a aceptar el diagnóstico. La negación en el momento de recibir malas noticias resulta adaptativa, ya que de forma dosificada se acepta la realidad.
- Miedo y ansiedad: Sentir miedo de la enfermedad es completamente normal, así mismo es importante expresarlos e identificar que es lo que causa estos estados.
- Culpa: El paciente se autoinculpa por su enfermedad, pero mientras lo hace sigue manteniendo esperanzas. Muy a menudo la culpa se deriva de una mala información que provoca que el paciente piense que tiene una enfermedad por algo que hizo o dejo de hacer.
- Llanto: El llorar puede ser una reacción de emociones como: miedo, dolor, rabia, frustración, tristeza, depresión, etc.
- Expresión: ¿Por qué yo?: La pregunta refleja el lamento, frustración, queja, o culpa que siente la persona; es importante evitar este pensamiento.
- Alivio: La persona puede sentir alivio porque finalmente conoce su diagnostico después de constantes revisiones, estudios, etc.
Reacciones frecuentes en los familiares:
- Protección: Es una respuesta normal ante las circunstancias que está pasando el ser querido.
- Rabia: En ocasiones la rabia viene acompañada del miedo y de la culpa.
- Duelo anticipado: Es vivido si la enfermedad es pronosticada como fatal; ante esta situación es recomendable acudir a una terapia de duelo. En caso de que no exista este diagnostico, es importante cambiar de actitud ya que un importante porcentaje de enfermos con cáncer sobrevive.
- Culpa: La enfermedad hace pensar a la familia en lo que han dejado de hacer, en estos casos es importante hablar de lo que sienten.
- Miedo: El sentir miedo puede manifestarse por varias razones: la pérdida de la persona, por el desamparo económico, por padecer la misma enfermedad, etc.
REFERENCIAS:
Navarro, J. (2004). Enfermedad y familia: Manual de Intervención Psicosocial. Barcelona, España: Paidós.